En El Proceso nada mas evidencia lo poco que representa una persona del común y es cuando este pasa al umbral de entrada a la justicia.
Es un laberinto lleno de túneles y una salida al infierno.
Es la burocracia procesal
Entrar por la vía legal, sin una baranda a que sujetarse es tropezar y caer al abismo de la incomprensión, confusión, desesperanza, ira, desesperación, soledad ante la avalancha que representa ese mundo de la ley del hombre.
es presenciar un final.
En El Castillo pareciera estar dentro de El Proceso, en donde la esperanza esta allí a la vista, pero a la vez parece inalcanzable, llegar hasta ella conlleva a la astucia en buscar a la persona indicada que puede tener la decisión.
una vez llegado al castillo y a esa única puerta que da la esperanza, y estar ante el personaje indicado, encontrarse que no se tiene la suficiente substanciación o convencimiento.
solo queda el final. es verdaderamente una narración asfixiante.
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